Es lógico además, porque nunca se puede
esperar nada bueno de los partidos nacionalistas. En España hay
partidos que en otros países no serían legales, porque su
aportación a la sociedad es nula, sólo hacen daño.
Los partidos nacionalistas han generado
varias bandas de terroristas. No digo que las hayan organizado ellos,
porque eso no lo sé, sino que sus perniciosas ideas han dado lugar a
que surgieran. Si no hubiera existido el PNV, la banda terrorista ETA
tampoco lo habría hecho, o habría durado muy poco. Este simple
detalle debería ser suficiente para que este partido se disolviera y
sus componentes tuvieran mucha vergüenza. Pero no, en lugar de
vergüenza tienen cara dura. Con decir que su fundador fue Sabino
Arana y este orate es reverenciado en el partido está dicho todo.
¿A quién le puede extrañar, pues, que
este partido se solidarice con esos, también orates, catalanes que
están encerrados. Cobran del Estado, se rebelan contra él y esperan
que no les pase nada.
Todo esto ocurre, y a los analistas se
les viene escapando, porque el PSOE de la Transición se negó a
aceptar a la UCD y en cambio sí que reconocían como demócratas a
los nacionalistas. La burrada no puede ser más gorda, porque el
nacionalismo es incompatible con la democracia y Adofo Suárez y
Manuel Gutiérrez Mellado se jugaron la vida por defenderla, cosa que
no hicieron aquellos socialistas que se creían con derecho a
repartir credenciales de demócrata.
Tampoco los socialistas de ahora
reconocen calidad democrática al PP, como si ellos tuvieran mucha, y
en cambio sí se juntan con nacionalistas, podemitas (cuyas querencia
por la dictadura es palpable) y otras hierbas que no quiero ni
nombrar.
Va siendo hora de que los socialistas se
den cuenta de que, por el bien de los españoles, se alíen con los
partidos constitucionalistas para cerrar el paso a los que no lo son.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Brillo de asfalto'
'La piel del deseo'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Brillo de asfalto'
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