Todo el mundo tiene derecho a opinar,
como reclamó cierta estrella televisiva, y Ana Botín, lógicamente,
también lo tiene; pero no se puede hablar de derechos, en este caso
ni en ninguno, sin tener en cuenta la obligación moral (eso que
algunas personas no tienen) de intentar hacerlo con justicia,
tratando de no hacer más daño que el imprescindible, para lo cual,
lógicamente, es necesario informarse bien y tener en cuenta todos
los detalles.
Lo que hicieron los miembros de la
manada, aun en el caso de que hubiera consentimiento de la chica, me
parece muy feo e indigno de seres humanos. Pero no se trata ahora de
lo que a mí me parece, sino de la labor de unos jueces, que consiste
en ver si la conducta de los jóvenes está tipificada en el código
penal y qué castigo corresponde en su caso.
Ana Botín parece que ha nadado a favor
de corriente y quizá con la intención de ganar simpatías para su
banco; hay que recordar que su padre aparecía apoyando a Zapatero
cuando éste nos llevaba a la ruina. Ana Botín es un personaje
relevante y debería saber que sus palabras tienen mucha más
repercusión que las de muchos, las mías por ejemplo. No ha estado
muy acertada, puesto que los jueces merecen un aplauso, pues no cabe
duda de que han actuado en conciencia, y sin embargo las masas braman
contra ellos.
Un jurista, tras leer el voto particular
discrepante de uno de los jueces, ha manifestado que es muy posible
la absolución. Ahora bien, ¿se atreverá el Tribunal a ello en el
caso de que piense que debe hacerlo? A todos nos interesa que los
jueces puedan actuar en conciencia, porque si no es así se acabó la
civilización.
Cuando un futbolista mete un gol se le
aplaude. Cuando unos jueces hacen su trabajo bien merecen un aplauso
mucho más fuerte, porque nos beneficia a todos. Que hagan su trabajo
bien no significa que sentencien como yo quiero, sino que estudien el
caso en todos los detalles, por minuciosos que sean.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Los dados'
'Todo comienza por un paso'
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