Los
juicios con jurado habrían sido admisibles en otros tiempos en
los que el narcisismo no estaba tan en auge como hoy. Pero el PP no
se atreve a derogar nada que provenga del PSOE, quizá por miedo a
los Editoriales de El País.
Habría
que ver cómo se ha elegido a los miembros del jurado que ha
declarado culpable al anciano que
defendió
su casa en Tenerife y cuál ha sido el método con el que se evaluó
su sentido de la responsabilidad.
Este
señor no conocía a los asaltantes de su casa, que además iban con
la cara cubierta, por tanto, por tanto, no podía prever sus
reacciones. Lo que sí que sabía es que estaban ejerciendo una gran
violencia, habiéndole causado graves daños a su esposa y quien sabe
si hubieran acabado muriendo los dos ancianos, o si todo lo que rodea
el caso habrá acabado por perjudicar su salud.
Cabe
preguntarles a los componentes del jurado cuál habría sido su
comportamiento en el mismo caso,
porque
me temo que no se han planteado que les puede ocurrir algún día, y
si sucede habrá que recordarles que dieron este veredicto.
Los
partidos políticos deberían ponerse de acuerdo para revocar este
sistema y también para ver el modo de que los ciudadanos puedan
estar tranquilos en su casas. No es de recibo que unos atracadores
que irrumpen en un hogar sin permiso tengan los mismos derechos o
casi que sus moradores legales.
Los
ciudadanos deben tener derecho a defender sus vidas y sus propiedades
por los medios que sean. Alguien que entra en una casa sin ser
invitado debería perder en esa acción al menos parte de sus
derechos. Y
en el caso de que empleara la violencia debería perderlos todos.
Los
políticos suelen hablar de derechos, para conseguir votos, pero
luego imponen obligaciones, como las de pagar impuestos o parte de
las recetas de la seguridad social, y quitan derechos, como el
defenderse en sus propias casas.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Brillo de asfalto'
'La piel del deseo'
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