Cualquier persona bien intencionada que
lea las declaraciones de María José, la novia de uno de los dos
guardias civiles apaleados vilmente en Alsasua tendrá que convenir
en que se trata de un testimonio aterrador que pone los cabellos de
punta.
Estas declaraciones se pueden completar
con las de otros testigos que dijeron que muchos llegaban, pegaban
una patada y se iban. Ahora nos dice María José que esas patadas
las daban en la cabeza, con odio y con saña. Claro que ella tuvo
miedo, cualquier persona que conservara un gramo de decencia, de amor
propio, lo habría tenido. Ella se le arrojó encima para protegerlo,
pero ni por esas. Los ‘valientes’, entre comillas, claro,
alsasuarras siguieron pegando. ¿Cómo se podía contemplar el
‘espectáculo’ sin decir nada, sin protestar, sin tratar de
frenar la salvajada? Simplemente miraban, quizá dieron alguna patada
también, y luego lo cuentan sin dramatismo, llegaba uno, daba una
patada y se iba. Otros, en cambio, dicen que no vieron nada, que como
mucho fue una pelea de bar.
Ahora hacen concentraciones en ese pueblo
maldito, quizá para siempre, en que se ha convertido Alsasua, para
pedir la libertad de los detenidos, por ese acto que a mí también
me parece terrorismo, porque mediante él se pretende aterrorizar a
los guardias civiles.
‘Justizia’ piden, escrito así, los
concentrados, entre los cuales seguramente se encuentran muchos de
los pateadores. Probablemente están muy satisfechos de su actuación
y si lamentan algo será no haber dado más patadas o no haberlas
dado más fuerte.
Yo también pido justicia, pero escrito
en español. Justicia significa que se aplique la sentencia que
corresponde según los hechos. Para que haya justicia hay que probar
los hechos y evidentemente, porque ya se ha visto cuál es la
catadura moral de los habitantes de ese pueblo, la mayoría de los
testigos va a mentir, por lo que el juez va a tener un trabajo extra,
pero esperemos que logre probar los hechos adecuadamente.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Atlas del bien y del mal'
'Los dados'
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