Los que tienen más dinero también
disponen de mayores posibilidades de llevárselo de España y hay que
procurar que no lo hagan. Quizá sea este uno de los motivos por los
que Hacienda se ensaña más con quienes no tienen escapatoria.
Pero hay que tener en cuenta qué es lo
que se hace con los impuestos. Una considerable parte de ellos se
destina a pagar las televisiones autonómicas que no sirven más que
para hacer propaganda de los que mandan en cada sitio. Ningún
partido de esos que dicen que se preocupan por los ciudadanos, o por
‘la gente’, exige que se cierren todas, para ahorrar dinero a los
contribuyentes.
Hay una serie interminable de
instituciones y organizaciones que sólo sirven para que un número
extraordinariamente alto de narcisistas se den la gran vida a costa
de los presupuestos del Estado y presuman de ello. Algunos de los
colocados incluso quieren hacernos creer que esas ‘cosas’ en las
que los han colocado sus amigos políticos tienen alguna utilidad
para los ‘paganos’.
El modo en que se configuró el sistema
autonómico es absolutamente lesivo para los bolsillos de los
ciudadanos. Los presupuestos que manejan las Autonomías son
desorbitados, sobre todo si se tiene en cuenta la escasa sensatez de
quienes los administran. Suelen ser personas de una ambición
desmedida y una vulgaridad también desmedida. Los resultados, hasta
el momento, son catastróficos para todas las Comunidades Autónomas.
La función que llevan a cabo las
diputaciones puede ser asumida por una dirección general.
A Montoro le exigen una cantidad de
dinero cada año y entonces él esboza esa sonrisa feroz, afila los
colmillos, y se dispone a saltar sobre su presa.
Claro que estoy de acuerdo con que suban
las pensiones, el gasto social, etc., pero no a costa de los
trabajadores. Cuando algún partido exige que suban esas partidas,
debería explicar al mismo tiempo de dónde ha de salir ese dinero.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Atlas del bien y del mal'
'Los dados'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Atlas del bien y del mal'
'Los dados'
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