Algunas veces me refiero al actual y
transitorio presidente del gobierno como ‘el guaperas’, porque
esa es la única virtud que trasciende de él. En los demás aspectos
viene a ser un botarate: un doctorado conseguido con enchufe y la ley
del mínimo esfuerzo, sin que demuestre tener conocimientos
suficientes, una presidencia del gobierno conseguida con el apoyo de
unos indeseables…
Todos los presidentes del gobierno son
transitorios, pero en este caso la transitoriedad se presume y se
desea breve, antes de que la destroza sea irreparable.
Este
guaperas, además, es arbitrario. Saludó a los musulmanes de este
modo: «Deseo
a todos los musulmanes de España un muy feliz Eid el Fitr. Que el
mes de Ramadán que acaba de concluir os traiga, nos traiga a todos,
mucha paz. ¡Eid Mubarak!»,
en
cambio con los católicos no tiene la misma consideración.
Puesto
que es tan simple como el pedo de un asno (pedorro), se adivina
enseguida el motivo de este proceder: no
espera que le voten los católicos y en cambio que sí lo hagan los
musulmanes y que muchos votantes de izquierda vean con simpatía esta
discriminación.
También
a los que atraviesan España camino de sus países les ha puesto una
serie de zonas de descanso y mezquitas exclusivas para musulmanes.
La
cuestión es la siguiente: mientras la religión católica puede
adaptarse perfectamente a la democracia suprimiendo algunas chorradas
que no aportan nada, como podrían ser los dogmas, sin perder su
esencia, para
el Islam esto es imposible.
Algún
día las democracias se darán cuenta de que deben exigir una serie
de requisitos a las religiones que quieran operar en sus territorios.
Un
Estado democrático debe proteger a sus ciudadanos en la medida en
que sea posible, también de las religiones, puesto que algunas de
ellas están diseñadas específicamente para ser usadas como
instrumentos de control y dominio de las masas. Y
esto cada vez es más peligroso.
Pero
al guaperas los ciudadanos no le importan, porque según se deduce de
sus actuaciones sólo se preocupa por sí mismo.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Diccionario de elogios, piropos y voces galantes'
'Atlas del bien y del mal'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Diccionario de elogios, piropos y voces galantes'
'Atlas del bien y del mal'
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