Pero eso no es así. Cuando el presidente
de una nación, pongamos que México, dice cosas sensatas y
razonables puede entenderse que habla en representación de su país.
Pero si lo que dice son gilipolleces no
puede hablar en representación de nadie, como mucho puede hacerlo en
representación de los gilipollas.
Unos españoles llegaron a México hace
500 años, que es un tiempo más que suficiente para que todo el
rencor que hubiera podido surgir entonces se haya borrado, entre
otras cosas porque todos los que pudieron sentirlo han de estar
necesariamente muertos.
Los españoles de hoy tienen poco que ver
con aquellos que fueron a América, cuyos descendientes, por lo
general, se quedaron allí. Aquellos españoles eran capaces de
llevar a cabo unas hazañas que seguramente serían imposibles para
los de hoy. Pero ya se ve que a los descendientes de los de allá, o
a muchos de ellos, también les ha afectado el mismo virus tonto que
a bastantes de los de aquí. El nacionalismo y el populismo son
ideologías que solo sirven para propagar rencores y desvirtuar el
sentido de la historia.
No se trata de hacer una competición
para ver que nación es mejor o cual es más injustamente tratada,
sino que se trata de la historia de la humanidad, desde aquel momento
en que el mono bajó del árbol, aunque también debió hacerlo algún
cerdo. «El hombre: un milímetro por encima del mono, cuando no un
centímetro por debajo del cerdo», sentenció Pío Baroja.
La humanidad viene recorriendo su camino,
a lo largo del cual ha cometido errores sin cuento, pero conviene
recalcar que esos errores no los han cometido los mayas, los incas,
los ingleses o los belgas, sino la humanidad en su conjunto. Y ahora,
a pesar de los milenios transcurridos, los sigue cometiendo. Los
nacionalismos y los populismos son la prueba. Y ningún gilipollas
pide perdón por serlo.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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