Me refiero, claro está, a los abogados
de los presuntos golpistas, y al poner ‘presuntos’ me da la risa,
porque el daño que han hecho es incalculable.
El fracaso viene dado porque ‘juegan’
a sentar las bases para un presunto recurso ante los tribunales
europeos y han calculado mal sus fuerzas. Marchena sabe más que
todos ellos juntos y los va poniendo en ridículo. Si fueran más
finos habrían sabido calcular el punto exacto hasta el que podían
llegar, ese en el que el buen presidente del Tribunal no habría
podido intervenir. Por cierto, ya quisieran Bélgica y Alemania tener
jueces como Marchena y Llarena. O como Lamela. También podría ser
que estos abogados no tengan ningún agarradero y quieran escenificar
ante sus clientes que lo están intentando.
Pero luego todas esas bofetadas,
metafóricas, que van recibiendo circulan por youtube, para regocijo
de los demócratas. Es posible que estos abogados puedan quedar bien
ante sus actuales clientes, pero sin duda que no ante otros. Es
significativo también que entre ellos no esté Roca Junyent, que
ejerció de caganer durante la redacción de la Constitución. No me
extrañaría nada que este abogado hubiera rehusado defender a los
sujetos, aquí no es necesario poner ‘presuntos’, que están
siendo juzgados. Ojalá Sánchez no pueda indultarlos, en el supuesto
de que sean condenados.
Dan pena. Uno que se reía cuando los
guardias civiles estaban en apuros e intentaba imponer sus
condiciones pierde el control de sus nervios cuando aquellos relatan
al tribunal lo que ocurrió y se le escapa un insulto gordo. Hay que
saber arrostrar las consecuencias de los propios hechos.
No se les juzga, se les tiene que
recordar continuamente, por ser independentistas, sino por los
hechos. Pero el independentismo será legal, que lo es, pero no es
ético, porque no puede beneficiar más que a dos o tres.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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