Hay
personas, por llamarlas por su apariencia, que ponen al mismo nivel
al PP y a ETA.
Del
PP era Gregorio Ordóñez y de ETA son quienes lo mataron. Luego se
quejarán quienes igualan al PP con ETA si los llamo indeseables.
Gregorio Ordóñez, una de las mejores personas que han poblado el
mundo, no es el único miembro del PP asesinado por ETA. Hay gente
que carece de alma, que carece de vergüenza, que carece, al fin, de
bondad.
En
el PP milita también Iñaki Oyarzábal, que lanzó insidias contra
Covite, la asociación que preside Consuelo Ordóñez. Pero de Iñaki
Oyarzábal a ETA todavía queda un trecho largo en la escala humana,
en la que los terroristas ocupan el lugar más bajo.
Joseba
Pagazaurtundúa, era un hombre cabal, militante del PSOE, y fue
asesinado por ETA. En el PSOE también militan Jesús Eguiguren y
Patxi López, que todavía no ha contestado la carta que le escribió
Pilar Ruiz Albisu, la madre de Joseba.
Dicen
estas personas que equiparan al PP con ETA que este partido es el
heredero del franquismo, lo cual es un error grosero. Muchos
franquistas se afiliaron al PSOE tras la muerte del dictador, y
otros, muerto éste, abjuraron de él con el pretexto de que fueron
obligados.
En
realidad, todos los partidos actuales pueden considerarse herederos
del franquismo, puesto que en su interior no admiten la discrepancia.
La
banda terrorista ETA es una excrecencia natural del nacionalismo, que
es violento por esencia. Los nacionalistas no toleran la disidencia
ni las críticas y somenten a la pena de asedio a quienes les plantan
cara en los predios que dominan. No es de extrañar que los
nacionalismos generen bandas como ETA, Terra Lliure o similares.
Recientemente pasé por delante del despacho de la calle de Atocha en
donde unos abogados fueron víctimas de otros nacionalistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario