domingo, 18 de agosto de 2019

Lo que le debemos a Sor Caram

Lo que nos permite este tuit suyo:«Srificador Lucia Caram@sorluciacaram
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¿Qué diferencia hay entre los campos de exterminio y la imposibilidad de desembarcar a los refugiados de @openarms_fund ? ¿Qué diferencia hay entre Hitler, Salvini y los gob.europeos? El drama, #desesperación, #inhumanidad, es lo que hay en común. Diferencias, no las encuentro!», es darnos cuenta de que el negocio del Open Arms es un tanto oscuro.
Había más datos, como el de la actitud de los distintos gobiernos mundiales, o la del propio Pedro Sánchez, que antes era una y ahora otra, aparte del empecinamiento en llevar a los pasajeros a un puerto europeo y no a uno africano.
Esta Caram, tan cercana siempre a la extrema izquierda, más podemita que los propios podemitas, debió de cansarse de hacer el mal en Argentina y se vino a seguir haciéndolo en España. De sus propias palabras se deduce que las víctimas del Holocausto le importan poco, porque si le importaran tendría más cuidado al hablar del asunto, y los pasajeros del Open Arms aún menos, porque lo que procede sería que se preguntara por qué motivo están a bordo, si los han engañado al embarcarlos. Nada de eso le interesa a ella, lo que pretende, se ve claramente, es desestabilizar a los gobiernos europeos, que también es la intención de la extrema izquierda. Lo que quieren los bolcheviques siempre es destruir.
El fenómeno migratorio es un problema muy grave, que más pronto que tarde tendrá que acometer la humanidad. Hablo de esto en mi libro ‘Aceptar el destino’, y perdón por la autocita. Pero lo tendrá que abordar en serio y con la intención de solucionarlo, no de servirse de él para hacer el mal y desestabilizar, como pretenden los bolcheviques y la monja esta.


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