jueves, 20 de agosto de 2015

El 'gracioso' Joseba Azkarraga

Aunque él se crea ingenioso, su tuit no tiene ninguna gracia. Sólo les puede gustar a los etarras y a esos a los que se dirige expresamente Aurelio Arteta con su 'Mal consentido'. A los etarras no les basta con matar a la víctima elegida, o con mutilarla gravemente, sino que en el primero de los casos pretenden que se les olvide totalmente y en el segundo recurren a la burla y el escarnio. Los etarras son unos seres inmundos, y sus cómplices, voluntarios o involuntarios, también.
Consuelo Ordóñez recibió muchas llamadas telefónicas amenazantes, insultantes, asquerosas, hechas por esos seres surgidos de la degradación humana. Quien quiera estudiar al género humano y ver cómo es la gente más inmunda no tiene más desplazarse al entorno que tanto ha protegido a los etarras.
También ahí está lo mejor del género humano, aunque Consuelo Ordóñez se ha tenido que ir, Maite Pagazaurtundúa se ha tenido que ir, etc. Pero queda gente muy valiosa.
A Consuelo Ordóñez quisieron obligarla a que abandonara San Sebastián y para ello llenaron de pintadas la fachada de su casa, una y otra vez; la insultaban y agredían por la calle, siempre por la espalda, luego echaban a correr, los 'valientes', por temor a que ella los pillara y les diera una hostia. Consuelo siempre dijo que no la iban a echar de San Sebastián, porque es su ciudad y su hermano Gregorio iba a ser su alcalde.
Entonces, los canallas amedrentaron a su clientela, para que no tuviera modo de ganarse la vida. Y fue cuando se tuvo que ir.
Ahora es la presidenta de Covite, asociación que persigue el cumplimiento de la ley. Exigir que se cumpla la ley es trabajar por la democracia. Poner placas en recuerdo de las víctimas del terrorismo es trabajar por la paz y por la democracia.

Todas los españoles decentes deberían leer el libro citado anteriormente 'Vidas rotas'.


No hay comentarios: