sábado, 1 de agosto de 2015

Una propuesta de Andrés Herzog

Ha publicado una Tribuna bastante razonable en El País, titulada 'Sí a una nueva Transición'. Creo que merecería la pena precisar qué periodo abarca lo que se conoce como tal y luego hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta.
Yo creo que la Transición comenzó en el momento en que Adolfo Suárez fue nombrado presidente del gobierno y terminó cuando hubo legalizado todos los partidos políticos. El periodo en el que se elaboró la Constitución ya cae dentro del periodo democrático.
Cabe recordar que había dos bloques. Uno era el que se auto consideraba demócrata y su cabeza más visible era Felipe González. Los pertenecientes a este primer grupo no tenían por demócratas al segundo, compuesto por los irreconciliables UCD y AP.
En el grupo que gratuitamente se creía que era la esencia de la democracia mundial estaban los nacionalistas, que jamás serán demócratas, pero que se encontraron con el injustificable apoyo de los socialistas.
En el grupo que provenía del franquismo estaban las dos personas que más hicieron por traer la democracia y defenderla, y lo pagaron muy caro. Fueron Adolfo Suárez y Manuel Gutiérrez Mellado.
Esos dos bloques tan mal formados suponían un error gordo de partida. La intención de contentar a todos, que guió a los redactores de la Constitución, fue otro de los errores de partida.
En resumen, lo que debería proponer Andrés Herzog no es una nueva Transición, que esa ya la llevó a cabo brillantemente Adolfo Suárez, sino una nueva Constitución, pero antes de abordar esta tarea hay que asegurarse de que se está en condiciones de hacer una mejor que la hay, cosa que a la vista del percal que ofrece la política española no está tan clara.
Creo la redacción de la nueva Constitución debería ofrecerse a pensadores, juristas y economistas de prestigio, como Fernando Savater y Aurelio Arteta, entre otros.
 

No hay comentarios: