En este caso, me refiero al catalán,
porque en Valencia tenemos otro, también catalán, por cierto, digno
de exponer en una joyería.
El Ribó catalán, cuyo elevado sueldo
quizá explique su interés por quedar bien ante quienes le han
otorgado el cargo, culpa al resto de España del déficit sanitario
catalán. Y lo hace alocadamente, sin haberse informado antes.
Su actitud, sin embargo, es la prueba de
la sanidad es una de las competencias que no debió haberse
transferido jamás. En primer lugar, porque si la gestión estuviera
centralizada, los ciudadanos podrían viajar por toda España con
mucha mayor tranquilidad que en el momento actual, porque puede darse
el caso de que alguien enferme en cualquier sitio y no lo atiendan o
lo atiendan mal por no saber vascuence, bable, panocho, catalán,
gallego, o vaya usted a saber.
La centralización impediría además que
se pudieran desviar partidas destinadas a la sanidad a otros gastos
sin utilidad para el contribuyente.
La impertinencia de este Ribó pone
también de manifiesto el abuso que significa que los gobiernos
regionales dupliquen las instituciones del Estado, que solo sirven
para gravar aún más los sufridos bolsillos de los contribuyentes.
Con un Defensor del Pueblo para todos los españoles hay más que
suficiente. Si no pudiera atender todo el trabajo, bastaría con
añadir los funcionarios que hiciera falta, lo cual sería mucho
menos oneroso que tener que mantener 17 copias, con sus oficinas y
parafernalias.
He dicho en repetidas ocasiones que el
Estado de las Autonomías estuvo bien concebido, pero muy mal
resuelto. Creo que la idea fue de Adolfo Suárez o su equipo, pero
luego en el desarrollo de la misma intervinieron todos los demás y
en este punto fue en donde se empezó a gestar la ruina de España.
Pero nadie asume responsabilidades y ni siquiera piensa que haya
hecho algo mal.4
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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