Tiempo atrás, alguien que había
observado la falta de modales y de inteligencia (una persona que dice
que no respetará las leyes injustas no puede tener muchas luces) de
la alcaldesa de Barcelona dijo que debería estar vendiendo pescado.
Ella reaccionó haciendo trampa, o sea,
planteándole un debate a quien lo dijo, para demostrar su
preparación y talento, sino fotografiándose con cinco pescaderas y
enseñando su cuaderno de notas. Es decir, trata de quedar bien con
el sector de la población que considera que la vota. Demagogia y
cara dura. Siempre está del lado del mal, aunque a menudo intente
disimularlo, cosa que hace de forma ramplona, con el fin de
asegurarse unos cuantos votos más, procedentes de gentes que no
saben muy bien en donde están.
Puede decirse que es prima hermana de los
podemitas, puesto que usa sus mismas mañas y les disputa el mismo
espacio electoral. También les disputa espacio electoral a los
nacionalistas, o sea, sus similitudes siempre son con partidos de
índole dictatorial, poco respetuosos con el prójimo y con la
verdad. Barcelona cada vez cae más bajo y no parece que se vaya a
levantar, lo que sí pueden hacer otras ciudades. Madrid ya está en
camino de hacerlo, y Valencia lo hará más pronto que tarde.
Colau lanzó este tuit
https://twitter.com/adacolau/status/1200442936380608512 hace unos
días, y con él se retrata una vez más. No está a favor de la
legalidad, ni desea ningún bien a los bolivianos. Esrá a favor de
alguien que considera de su cuerda y pide acabar con la violencia
‘golpista’. O sea, no con la violencia, sino con la de quienes
están en contra de sus preferidos. Todo eso al margen de su
‘dominio’ de la ortografía.
No me extrañaría nada que Montero,
Iglesias y Monedero también se hayan manifestado a favor de Morales.
Hay que volver a la pescadería para
explicar que yo jamás le compraría ningún pescado. Nunca me podría
fiar de ella.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
No hay comentarios:
Publicar un comentario