La Guardia Civil pone en un aprieto a Carmena

El ayuntamiento de Madrid se dispone a cambiar los nombres de algunas calles, pero el criterio que va a seguir para ello no es el de quitárselas a personas a las que se les dedicaron sin que tuvieran méritos para ello, sino que el motivo es sectario: se le puede quitar al General Moscardó y dejársela a Santiago Carrillo.

Conviene hacer un inciso para recordar que las personas que practican el buenismo no necesariamente son buenas. El buenismo puede tener motivaciones electoralistas y también ser originado por la pretensión de dar satisfacción a esos seguidores que se lo creen todo, bien porque están llenos de odio y resentimiento, o bien porque están bobos, con el fin de que puedan presumir de buenas intenciones.

La Guardia Civil ha aprovechado el momento para pedir algo muy justo y deseable. Ha pedido que esas calles, puesto que no se les puede devolver su nombre anterior, porque no lo tienen a 19 agentes de la Benemérita que fueron asesinados por ETA en Madrid y a otros 5 agentes madrileños que fueron asesinados en otros lugares de España.

Ya se sabe que los guardias civiles son unos trabajadores mal pagados que arriesgan sus vidas para que los demás ciudadanos puedan vivir tranquilos y en paz. Puede decirse bien alto que gracias a ellos la banda terrorista ETA, y otras bandas terroristas que florecieron por estas tierras vieron frustrados muchos de sus intentos. Pagaron un precio muy alto, quizá porque la sociedad a la que sirven no les dio todos los medios que necesitaban.

Sería justo dedicarles las calles que piden y además eso sería un nuevo golpe a ETA.

Sin embargo, la actitud de Carmena con los etarras y con las víctimas del terrorismo hace albergar serias dudas sobre la alegría con que va a recibir la petición. Podría ser incluso que le diera rabia.

'Al pie de una pared sin puerta'
'A pesar de los pesares'
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