Supongamos que los vecinos de un inmueble
en su Junta de Propietarios anual han de decidir qué empresa se ha
encargar de la limpieza de las zonas comunes entre las ofertas que
les han llegado.
Examinada la cuestión se procede a votar
y gana la empresa que ha presentado la oferta más barata.
Poco tiempo después, algunos de los
vecinos empiezan a quejarse al presidente de que la limpieza tiene
fallos, etc. El presidente traslada la queja al administrador y éste
a su vez al responsable de la empresa de limpieza, que, como
consecuencia, le echa una bronca a la persona que limpia.
Parémonos a pensar ahora en las
condiciones laborales que puede tener esa persona que limpia, el
sueldo que le pagan y la carga de trabajo que le ponen por ese
dinero.
Pasemos ahora a la siguiente cuestión.
¿A alguien le extrañaría que buena parte de los vecinos de esa
finca fueran votantes de Podemos? ¿Se sorprendería alguien que
quienes más se quejan de la labor de la persona que limpia la
escalera aplaudiesen enardecidos cada vez que el tipo de las coletas,
o el amante de la Dominga que le chupa la minga, insultasen a los
‘malvados opresores’, ‘capitalistas salvajes’ que chupan la
sangre de los trabajadores.
Y es al final, a poco que analice uno el
comportamiento de estas gentes, resulta que la cuestión no consiste
en tener compasión por los desfavorecidos, sino, como demuestran las
críticas a Amancio Ortega o Juan Roig -algún estúpido ha metido la
pata-, en aprovecharse de la envidia que tienen muchos a los
triunfadores.
Por eso resulta tan difícil convencer a
los simpatizantes de Podemos de que votan a quienes quieren llevarnos
a todos, a sus votantes también, a la ruina. Son personas dominadas
por sus pasiones y, consecuentemente, no están en disposición de
discurrir razonablemente. Es el mismo caso de los que votan a los
partidos nacionalistas.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'Por qué España'
‘Búsqueda y desarrollo del talento’
'Filosofía, teología y el sentido de la historia'
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