A estas alturas no se le puede escapar a
nadie que si Sánchez ha prometido atrapar a Puigdemont es porque le
ha visto las orejas al lobo. El ascenso de Vox en las encuestas,
junto con el detalle de que les quita votos a todos ha tenido algunos
efectos beneficiosos.
Lo que ocurre con Sánchez es que es un
melón artesanal, hecho a mano, su ‘melonidad’ ha tenido que ser
manufacturada minuciosamente. Según sus explicaciones, su actitud se
enmarca en el ámbito dictatorial, y luego habla de Franco.
Yo pensaba que lo había hecho porque
España tiene firmados unos acuerdos en virtud de los cuales ese
prófugo y los demás deberían haber sido entregados ya. La función
de los tribunales de justicia que han de decidir si los entregan o no
debe circunscribirse a comprobar que las euroórdenes se ajustan a lo
pactado. Hasta el momento, y en lo que concierne a estos casos, se
vienen extralimitando y el gobierno de Sánchez venía callando, por
el interés personal del presidente, que necesitaba el apoyo de los
fugados para serlo.
Han cambiado las tornas y le conviene
otra cosa. Sabe que las euroórdenes se ajustan perfectamente a lo
pactado, entre otras cosas porque tiene juristas de primer nivel en
su gobierno -Delgado, Marlasca-, otra cosa es que tengan la cara muy
dura, pero eso se da en todos los ministros de este gobierno. En
cuanto a cara dura, el gobierno de Sánchez no tiene nada que
envidiar a ninguno del mundo.
Si Puigdemont está en Bélgica es por
algo y esas expectativas iniciales suyas se van cumpliendo porque los
jueces belgas actúan de forma desleal, al menos hasta el momento.
Hizo bien la ministra de Cabra en
amenazar a los belgas con tomar represalias si no cumplen con lo
pactado. Ellos sabrán si les merece la pena comportarse como
bellacos por un puigdemont. Ahora bien, si deciden quedárselo,
porque les gusta el sujeto, les sugiero que consideren la posibilidad
de atraer también a alguna rahola.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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