Tienen en Zapatero, los podemitas, un
admirador, lo cual es significativo. Tampoco es extraño, porque
también comparte con ellos la admiración por el criminal régimen
de Maduro. Y por Otegui, no menos criminal. ¿Tendrá algo que ver
con alguno de los atentados de ETA sin esclarecer?
Destaca en los podemitas su radical
aversión a la verdad. Viven de golpes de efecto, mediante los que
explotan la envidia y el resentimiento de sus votantes, a los que,
por supuesto, no respetan, sino que los utilizan para su medro
personal.
Podemos no debería estar en la política
española, pero cuando se sentaron las bases sobre las que tendría
que regirse en el futuro quien tenía la sartén por el mango era
Felipe González. Para la opinión pública mundial y española,
Adolfo Suárez venía de una dictadura, que había sido larga. No se
tenían en cuenta los motivos por los que había sido. Felipe
González, en su estupidez, se creía investido de toda la
legitimidad moral para imponer sus tesis, que han tenido las
consecuencias que vemos ahora. Adolfo Suárez ya había hecho lo más
difícil, que nadie más que él podía hacer, pero no había
recibido los aplausos de nadie. Pocos se dieron cuenta en aquel
momento del mérito que tenía. Felipe González, en su estupidez,
no. Al llegar a este punto, que no era su especialidad, Adolfo Suárez
tuvo que confiar en su equipo, que conspiraba contra él y lo
despreciaba; no obstante, dos o tres de sus componentes se dieron
cuenta de lo que venía. Peleó duramente, pero no le quedó más
remedio que ceder en muchos puntos.
El estado de cosas surgido como
consecuencia de todo eso permite que un personaje como Monedero ocupe
el espacio público, siempre deshonrándolo, y se permita criticar lo
que le pagan a Carlos Herrera, mezclando además en el asunto a la
Iglesia Católica y a Cáritas. Son cuestiones totalmente diferentes
y él lo sabe, pero su negocio es hacer el mal.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
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