La Justicia británica ha dado a Guaidó
el control del oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra,
con lo cual los venezolanos pueden respirar tranquilos, ya que
permanece en su poder y no en las manos del sanguinario Maduro,
narcotraficante, mafioso y depravado. El dictador caribeño se
mantiene en el poder artificialmente, sostenido por fuerzas
extranjeras, mientras los venezolanos mueren de hambre o a tiros.
Guaidó ha sido reconocido como
presidente encargado de Venezuela, por todos los países democráticos
del mundo, excepto el español, que no en balde está dejando de ser
democrático.
España también lo había reconocido,
pero la inclusión de Podemos ha convertido al gobierno en un circo
en el que proliferan los payasos sin gracia. Especialmente grotesca
fue la ministra de Asuntos Exteriores cuando trató de explicar la
actitud del gobierno con Guaidó, y también con el Delcygate.
A Zapatero no le habrá sentado bien el
fallo de la Justicia británica, pero difícilmente extraerá las
consecuencias que le atañen en relación con sus continuos viajes a
Venezuela y su amistad con Maduro y Delcy. Seguro que la Justicia
estadounidense tiene más información sobre esto que la que él
quisiera. Tampoco le habrá sentado bien a Iglesias, cada vez más
metido en ese laberinto en el que le metió su torpeza. Y ambos,
Zapatero e Iglesias, han enredado en el juego a Sánchez y al mini
Rasputín, al que, a lo mejor, se le vuelve a caer el pelo del susto,
cuando se dé cuenta del lío en que se ha metido.
El Parlamento español hizo el ridículo
hace poco ante el mundo civilizado, al negarse a condenar a Maduro.
Ya se sabía que Lastra iba a votar lo que le mandara Sánchez, pero
los demás deberían darse cuenta de que el mundo los mira. Y todos
esos que por sectarismo apoyan a Sánchez tendrán que explicar, más
pronto que tarde, tanta tontería.
‘2016. Año bisiesto’
‘El Parotet y otros asuntos’
‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978.El año en que España cambió de piel’
‘Tránsito en la mirada’
‘Te doy mi palabra’
‘El Parotet y otros asuntos’
‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978.El año en que España cambió de piel’
‘Tránsito en la mirada’
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