miércoles, 22 de julio de 2020

Todos los ministros aplaudieron a Sánchez


Fue un episodio ridículo, impropio en personas formales, indigno a los ojos de la gente adulta, claramente preparado de antemano, mediante el que se pretende engañar a la población haciéndole creer lo que no es. https://youtu.be/E1rdoUfCHJU
Como si los ciudadanos capacidad para informarse por sí mismos y hacerse su propia opinión. Como si no hubieran analistas económicos y legales que exponen sus conclusiones en sus propios canales. Claro que hay una serie de gente cuyo sectarismo la lleva incluso a convertirse en masoquista, que apoya a Sánchez y celebra estas bufonadas, como si fueran actos formales, a pesar de que ha traicionado a las víctimas del terrorismo, entre las que hay socialistas, ni siquiera se ha detenido a contar a los muertos por el virus, en una clara falta de humanidad y respeto, lo que también constituye el reconocimiento implícito de que no lo ha hecho bien, a pesar de que antes de que empezara la pandemia ya había echado por tierra la recuperación económica, lograda con esfuerzo y sufrimiento durante la época de Rajoy, y a pesar de que ha formado gobierno con el apoyo de los comunistas, que están cumpliendo los peores augurios.
Ahora, Sánchez, narcisista de los que parecen no tener remedio, exige que todo el mundo reconozca que ha tenido éxito en la UE. ¿Qué le van a reconocer si estamos todos con el alma en vilo esperando lo peor de ese tipo? ¿Ha hecho algo anteriormente que no sea flotar como el corcho y ofender, traicionar o insultar a quienes se ha encontrado por el camino en forma de obstáculo?
Fiel a su costumbre de decir lo primero que se le ocurre, en su beneficio, aunque no sea cierto, ha tenido que ver cómo le desmiente el Vaticano.
Lo que ha obligado a hacer a los ministros (y a ellos no se les ha caído la cara de vergüenza) es propio de dictadores. Dictadorzuelos en su caso.

No hay comentarios: