Se
hace una siembra nacionalista y brotan un Francisco-Marco Álvaro y
otros muchos similares. Los hay que alcanzan un estatus superior y
perpetran editoriales conjuntos, en un alarde 'democrático'.
También
los hay que muestran la fuerza de sus 'convicciones democráticas' y
su 'compromiso antifascista' ,
https://twitter.com/soldatcatalax/status/514168548135301121/photo/1
Ya
se sabe que los catalanistas tildan de fascistas a todos los que se
les oponen.
Francisco-Marco
Álvaro ha publicado un artículo titulado 'Se nos acusa de no
matar', en
el que de forma torpe y demencial critica a Rosa Díez por algo muy
razonable que ha dicho ella.
Hay
que tener en cuenta que donde hay nacionalismo ha habido terrorismo,
ETA en el País Vasco y Terra Lliure en Cataluña. Los
de esta última banda se integraron en ERC, que se dispone a gobernar
en Cataluña; Bildu se dispone a gobernar en el País Vasco.
Parte
Francisco-Marco Álvaro, en su artículo, de una premisa falsa. Da
por legítimo todo lo que ha hecho el nacionalismo para llegar a la
situación actual. Y no es legítimo, sino consentido por Felipe
Gonzáles y José María Aznar, que ahora claman al cielo, como si no
fueran culpables de nada, e impulsado por José Luis Rodríguez
Zapatero, que a lo mejor todavía no se ha enterado del todo.
En
el País Vasco hemos visto como unos seres han dado lo mejor de sí
mismos, arriesgando la vida, y a veces perdiéndola, para
oponerse al fanatismo etarra. También
en el País Vasco hemos visto lo más mezquino de la condición
humana.
En
Cataluña, en cambio, se viene fomentando el odio hacia los no
nacionalistas, a
los que curiosamente se les tilda de nacionalistas, aunque añadiendo
españoles. Como si hubiera nacionalistas buenos y nacionalistas
malos. No
es nada agradable sentir el odio hacia uno. Y
eso es lo que recetan los energúmenos catalanistas, y lo que critica
Rosa Díez, a quienes se les oponen.
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