En
la Iglesia española hay unos cuantos obispos y cardenales que
probablemente irán al infierno. Unos son nacionalistas. ¿Cómo
puede ser nacionalista un cura? Es totalmente contradictorio. ¿Cómo
puede un cura estar a favor de una ideología basada en el odio y el
egoísmo?
Pues
los hay. Y también monjas. Y resulta que hay un número elevado de
curas que protestan contra un obispo. Contra Munilla, concretamente.
Y se entendería que lo hicieran y hasta se les aplaudiría, si no
fuera porque callaban con el anterior, el impresentable Uriarte. Esos
curas que protestan contra Munilla son nacionalistas, de modo que
Satanás se estará frotando las manos con la cosecha que se le
avecina.
En
la Iglesia española hay un buen número de ejemplares, y ahora nos
devuelven a otro, a Cañizares. Como al actual papa no le cae bien,
nos lo manda a nosotros, quizá porque piensa que sí que nos cae.
Pero
el obispo de hoy es Reig Pla. Uno de esos que creen que tienen
derecho a influir en las decisiones del gobierno. A lo mejor piensa
que el gobierno debería consultarle a él, o a la Conferencia
Episcopal, las decisiones que va a tomar.
El
obispo Reig Pla debería preocuparse por el machismo imperante en la
Iglesia y debería darse cuenta de que la Humanidad se ha basado
durante siglos en una injusticia, como es la supuesta inferioridad de
la mujer con respecto al hombre, y esa injusticia hay que repararla
cuanto antes.
En
otro orden de cosas, el obispo Reig Pla desconoce la realidad. Es muy
bonito decir que el aborto es un asesinato, pero yo podría contar el
caso de alguna madre soltera que nunca ha recibido más ayuda que la
de sus padres, y sin ellos no hubiera podido tener al niño.
De
quienes están en contra del aborto cabría esperar algo más que
insultos. De un obispo se espera que por lo menos tenga cerebro.
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