En
un acto en apoyo de la Sociedad Civil Catalana que tuvo lugar en
Lérida, José Borrell, quizá el socialista más valioso, afirmó
que no les reconocía ninguna superioridad moral al independentismo.
Dijo
esto después de criticar la violencia en las redes contra los no
independentistas, a los que se les llama traidores, españolistas, y
otras lindezas por estilo, y se les insta a irse de Cataluña.
Lógicamente, para tener ese comportamiento los independentistas han
de sentirse moralmente superiores a sus contrarios; y esa
superioridad no se la reconoce Borrell. Pero es que ese
comportamiento da idea del nivel de los independentistas y de sus
convicciones democráticas.
Antes
de todo eso Borrell había hecho un repaso de las falsedades en las
que basan sus demandas. Los independistas catalanes “tienen un
problema de falsedad”, dijo, quizá emulando la célebre frase de
Maragall, “ustedes tienen un problema, y ese problema se llama 3%”,
que luego, ante el 'suave' reproche de Mas, se tragó sin pestañear.
Borrell
nunca dirigirá al PSOE, y eso, a la vista de los Pedro Sánchez,
José Luis Rodríguez Zapatero y demás, es una desgracia para los
españoles.
Si
Borrell alcanzara a dirigir al PSOE se podría entender que este
partido habría pasado a ser algo serio, y no ese simulacro que viene
siendo. Habló de racionalidad y de respetar los sentimientos de
todos, no sólo los de una parte.
La
racionalidad no está muy presente en la política española, desde
el momento en que los españoles no están acostumbrados a la
democracia y todavía no se entiende muy bien este concepto. Y los
que menos lo entienden y no lo entenderán jamás son los
nacionalistas, puesto que la democracia para ellos no es más que un
medio para conseguir sus objetivos. Ya ve se el poco o nulo respeto
que tienen a quienes se les oponen.
Dicho
todo lo anterior, habría que aclarar que el concepto de la
superioridad moral que esgrimen algunos cae en lo ridículo. Como
mucho habría que hablar de la inferioridad moral ya demsotrada de
algunas ideologías, como el comunismo, el fascismo o el
nacionalismo.
'Escucho otra Cadencia en mi Memoria'
'Dos veces bueno'
'Cantar de Mío Cid'
'Mauthausen, después'
'Citileaks: los españolistas de la plaza real'
'Yo, Lope de Aguirre, rebelde hasta la muerte'
'Molestia Aparte'
'Margot en la Plaza de Castilla'
'Dos veces bueno'
'Cantar de Mío Cid'
'Mauthausen, después'
'Citileaks: los españolistas de la plaza real'
'Yo, Lope de Aguirre, rebelde hasta la muerte'
'Molestia Aparte'
'Margot en la Plaza de Castilla'
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