Según Santos Juliá

Dice Santos Juliá, en El País, que ha sido el Estado quien ha vencido al independentismo catalán y no La Moncloa.

En su exposición hace un breve recorrido histórico sobre el asunto, pero yo creo que omite algunos puntos muy importantes. En los tiempos de Adolfo Suárez, los nacionalistas apenas tenían fuerza en España, además de ni son, ni pueden ser demócratas. Sin embargo, contaron con la alianza de los socialistas de Felipe González, que pensaban que pensaban que antifranquista y demócrata era lo mismo.

Esos mismos socialistas despreciaban a Adolfo Suárez, porque venía de la dictadura. Jamás supieron apreciar su mérito de convertir España en una democracia. Santiago Carrillo, en cambio, sí que se dio cuenta de las dificultades que entrañaba la misión, de los riesgos que corría y del precio que iba pagando. También pagó un precio muy alto Manuel Gutiérrez Mellado. Precisamente, fueron ellos dos luego quienes arriesgaron sus vidas para salvar la democracia, mientras los que repartían credenciales de demócratas se escondían debajo de las poltronas e incluso algunos estaban dispuestos a formar parte del gobierno que saliera del golpe de Estado.

Si Felipe González hubiera tenido la grandeza de espíritu necesaria para reconocer la labor que estaba haciendo Adolfo Suárez habrían abordado la redacción de la Constitución con otro talante y se habrían hecho menos concesiones a los nacionalistas. De éstas han surgido todos los chantajes que se nos vienen haciendo a los españoles desde entonces.

También olvida Santos Juliá algo más reciente, como lo es la actitud de Pedro Sánchez con respecto a los golpistas. Podría, igualmente, hacer un seguimiento de la actitud de Ciudadanos, el partido que está recogiendo los frutos resultantes del triunfo del Estado.

Pero, sobre todo, se ha dejado en el tintero el dato más crucial, que es el discurso del Rey del día 3 de octubre. Felipe VI es quien ha vencido al independentismo. Otra cuestión a tener en cuenta es que si Rajoy hubiera actuado cuando se lo pedían Aznar y González ahora la Justicia no tendría tantas pruebas contra los golpistas.

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