No es el primero ni el único melón que
accede a las cumbres de la política. Reciente es el caso de esa
señora que pasa sin solución de continuidad de manifestar su gusto
por la guillotina (para otros) a guillotinar la gramática como si
tal cosa, componiendo su natural sonrisa boba.
Pero aunque la citada señora y Anguita
estén muy próximos ideológicamente, quizá en el mismo bando, a él
cabe suponerle que intenta ser buena persona. Al menos, lo demostró
al renunciar a las prebendas que le correspondían tras su paso por
la política, cosa que no han hecho otros, que después de haber
causado grandes perjuicios a la nación en el desempeño de sus
cargos hay que pagarles unos emolumentos considerables durante el
resto de sus días.
Después de haberle reconocido su
honradez, al menos con los datos que hay a la vista, hay que decir
también que su cerebro es bastante simple. Carrillo, su antecesor,
sí que tenía una gran inteligencia y lucidez para según qué
cosas, porque daba la impresión de que albergaba un odio tan intenso
en su interior que le nublaba la vista, ese odio condicionaba su
sistema de pensamiento de manera palpable.
No creo que Anguita sienta odio, lo que
ocurre es que tiene una tendencia a desbarrar que entristece, porque
si por un lado ha dado motivos para que se le admire, por el otro
impide que se le tome en serio. En sus mejores tiempos dijo la memez
de su vida, al considerar a Heráclito como el primer izquierdista de
la historia, por su «todo fluye, todo está en movimiento y nada
dura eternamente». A él le parecería un pensamiento profundo y
luego, a lo largo del tiempo, siempre ha estado a esa altura,
diciendo una detrás de otra. Últimamente lo llamaron a desbarrar a
TV3, que es un sitio en el que se desbarra habitualmente y en el que
las burradas se reciben del modo más propio: con la seriedad asnal.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Desierto'
'Septiembre puede esperar'
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