Parece ser que en las calles por las que
discurrió la manifestación no caben más y esos diez mil fueron los
que contó la policía belga en un principio. Que luego por arte de
birlibirloque hayan pasado a ser cuarenta mil es normal, porque la
locura, como se sabe, es contagiosa, y los catalufos la tienen a
raudales.
La cuestión es la siguiente: los belgas
ya tienen lo que se merecen y si luego en Bélgica empiezan a ir las
cosas mal por todos los lados que miren ya saben dónde está el foco
de la infección y que ellos mismos lo han atraído hacia sí.
Ya son noticia en todo el mundo, y el
tradicionalmente aburrido carácter belga ahora tiene motivos de
sobresalto que no serán aislados, sino que se irán repitiendo,
porque el elemento al que cobijan necesita que todo el mundo esté
pendiente de él. Veremos las cosas que es capaz de hacer con tal de
conseguirlo. Podrán los belgas también aprender a decir disparates
y a mentir con un desparpajo que excede de lo habitual, se van a
creer que Franco ha resucitado y que a pesar de ello miles de
catalufos pueden manifestarse impunemente en Barcelona en contra de
la legalidad, en contra de la justicia y en contra de la decencia. De
modo que si esos belgas, habitualmente tan respetuosos con la ley, se
percatan de que Franco permite que los catalufos se comporten como
vándalos y causen decenas de heridos entre los policías y les
destrocen los coches, es que no es tan fiero como lo pintan.
Cualquier día, cuando puedan hacerlo en
plan estrella, irán Rahola o Escot a visitar al Puigdemont, ‘el
belga’, y aún tendrán más motivos para el asombro y la
diversión. Sólo hace falta que les tiren un poco de la lengua y
enseguida tendrán las carcajadas aseguradas.
Por cierto, los que fueron a Bruselas a
gritar ‘puta España’ volverán a España, no se quedarán allí.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'La gran trampa'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'La gran trampa'
No hay comentarios:
Publicar un comentario