No es que sea el más torpe de los
hombres, abundan los que pregonan estupideces, bastantes de ellos
dotados incluso de un bagaje cultural elevado, pero indigna que
alguien que cobra del Estado, o sea de los impuestos de los
ciudadanos, hable sin saber lo que dice.
Para acceder a la política habría que
superar exámenes de cultura general, de conocimiento básico de las
leyes y psicológico, porque también es conveniente y necesario que
los políticos estén en sus cabales y no se aprecie en ellos ninguna
anomalía o patología.
Por lo que se puede apreciar de sus
manifestaciones, Rufián no habría podido pasar, al menos en
principio. Dudo de que hubiera podido pasar alguna de las pruebas. A
lo mejor, si se hubiera puesto a estudiar duramente podría haberlo
logrado. Pero entonces ya no sería este Rufián cuyo apellido se
acopla tan bien a su personalidad. No me extrañaría nada que si el
juez analizara las manifestaciones que viene realizando a lo largo
del tiempo lo llame a declarar y a continuación tome una decisión
que no le gustaría mucho al interesado.
Dice el político este que hay unas
personas que están en la cárcel por la cara, o sea, por la cara de
quien los ha metido, y que allí no les dan bien de comer. Y eso es
un insulto a los españoles, puesto que los presos y otros que están
en libertad vigilada han cometido presuntamente gravísimos delitos y
además a sabiendas. Un político puede no compartir una decisión,
pero ha de acatarla. A mí, por ejemplo, no me gustó la decisión
judicial que permitió la legalización de Bildu. No soy el único al
que no le gustó esa decisión. Y ahí está ese partido infame en el
tablero político.
Este Rufián da lecciones de decencia y
no se sabe con qué derecho, porque no da la impresión de que la
decencia le importe mucho.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
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