Le sostienen los espejos, para que salga favorecido y le susurran al oído que es el más guapo y más inteligente de todos los seres vivientes, y él, dada su condición de narcisista, se lo cree.
Esto explica que ingenuamente haya expuesto su intención de hacer algunos cambios con respecto a la Corona. Es ingenuo porque a estas alturas todo el mundo sabe que Sánchez es artero, porque lo que realmente desea es ocupar el lugar del Rey. Cree que puede engañar a alguien, cuando la realidad es que sólo lo puede conseguir con quienes desean ser engañados. Pero sobre todo es ingenuo porque al forzar la comparación entre él y Felipe VI sale perdiendo claramente.
El Rey tiene clase, y se nota:
https://www.dailymotion.com/video/x7hpqye
Pedro Sánchez es un patán, y se ve a la legua:
Actúa como un nuevo rico con más ínfulas que vergüenza, aunque esto es lógico, porque ni los psicópatas ni los narcisistas, y él es ambas cosas, la tienen. Pero hay psicópatas y narcisistas que tienen clase y estilo y él no es de esos.
Si Sánchez tuviera la décima parte del talento que le ha dicho que tiene alguien que se ha leído unos cuantos manuales sobre manipulación no habría presumido de sus ‘éxitos’ como gobernante, puesto que su gestión es nefasta en todos los sentidos y aunque sus cronistas áulicos le auguren largo tiempo como presidente, la realidad va a resultar para -él como un ladrillazo en la cabeza. El hecho de que sus asesores hayan acertado hasta el momento y lo hayan situado en el lugar en el que más daño puede hacer, que es lo que ambiciona todo ser ciego de odio, no garantiza resultados futuros. Cada paso que da, entre aplausos de los aduladores, le acerca más al precipicio del que no podrá salir.
¡Viva el Rey!
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