miércoles, 23 de diciembre de 2020

Un juez dedicado a enredar

 

El 27 de agosto me referí a él en un artículo titulado ‘El juez Bosch y los ocupas’, puesto que parece mentira que alguien que ha tenido que estudiar una carrera y aprobar una oposición no se dé cuenta de que el fenómeno ocupa es nefasto para la economía, además de injusto, puesto que carga sobre sobre individuos o entidades una culpa que, en cualquier caso, sería de la sociedad entera.

Vuelve a meter la pata hasta el corvejón en este otro tuit, que he conocido hoy, y su condición de juez agrava el asunto:

https://twitter.com/JoaquimBoschGra/status/1324457305031790592

Tras la muerte de Franco se les ofreció a las fuerzas de la izquierda la construcción de un sistema totalmente nuevo, que no tuviera nada que ver con el periodo recién terminado. Era la mejor opción para todos. Civilizada y para personas adultas.

La propuesta fue aceptada y de hecho el PSOE fue el partido más relevante en la redacción de la Constitución, porque aunque Suárez, ingenuamente, se procuró la mayoría entre sus redactores, el partido que tenía más peso en la calle impuso su ley. Lo demuestra el ardor con que Gregorio Peces-Barba defendía la Constitución, como si la considerara suya.

El mejor modo de reducir la corrupción, porque evitarla, en cualquier país del mundo, es imposible, consiste en que los jueces sean independientes. Y es precisamente el partido en el que parece militar este juez el que no quiere que lo sean.

El CGPJ salió parcialmente independiente de la Transición. Pero esa independencia parcial de que disfrutaba no fue del gusto del PSOE, que en cuanto tomó el poder la liquidó. Aznar prometió devolvérsela, pero no lo hizo y Rajoy seguramente no podía hacerlo, ni tampoco le convenía al PSOE.

Antonio García-Trevijano puso los puntos sobre las íes en este asunto muchas veces y propuso una solución sensacional. Muchos jueces reclaman hoy la independencia judicial. Son los que quieren el bien para los españoles.

‘2016. Año bisiesto’
‘El Parotet y otros asuntos’
‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978.El año en que España cambió de piel’
‘Tránsito en la mirada’
‘Te doy mi palabra’

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