Nadie
se atreve a negar abiertamente que los niños merecen una atención
preferente, puesto que en sus manos está el porvenir de la nación.
Esa es la teoría.
En
la práctica un niño no es nadie. Es el eslabón más débil. Si la
mujeres y los homosexuales han estado preteridos a lo largo de los
siglos, la realidad de los niños aún ha sido peor, con el agravante
de que todo el mundo los quiere mucho y todo se hace “por su bien”.
Ha surgido el feminismo, para defender los derechos de las mujeres, y
también los movimientos que condenan la homofobia, y a pesar de ello
el machismo y la homofobia siguen existiendo e incluso los hay que
presumen de ambas cosas.
Para
defender a los niños no hay nada. Los caciques los utilizan en
beneficio suyo. Y hay bandadas de seguidores de los caciques que
proclaman el derecho de estos a abusar de los niños.
La
dictadura disfrazada de democracia es un mal negocio. La democracia
ha quedado indefensa ante los manipuladores. Y en España más,
porque los españoles no tenemos tradición democrática y no nos
enteramos.
Va
siendo hora de que la democracia prohíba la utilización de los
sentimientos en política, religión y publicidad.
Hay
que defender los derechos individuales, no hasta el último extremo,
como aparentemente se hace en Estados Unidos, pero sí hasta un
límite prudencial.
Una
familia ha renunciado a un trabajo en Vigo para que su hijo no sufra
la cuarta inmersión lingüística. ¡Qué vergüenza, esto de las
inmersiones! Pero, ¿qué sería de los caciques sin ellas?
Años
atrás, un guardia civil manchego, que estuvo destinado un año en
Valencia, se quejó, en un carta al director en un periódico
valenciano, que su hijo, que sacaba muy buenas notas, al llegar a
Valencia tuvo que estudiar, obligatoriamente, valenciano y suspendió
esta asignatura. Al año siguiente fue destinado a otra región
española y tuvo que repetir curso por esta asignatura.
La
democracia española se ha enredado en el absurdo.
'La muchacha de Catulo'
'Niños, adolescentes y redes sociales'
'El franquismo'
'Hablar en público y en privado'
'El olvido de sí'
'Todo es posible'
'Bélgica'
'Mala farma'
'Niños, adolescentes y redes sociales'
'El franquismo'
'Hablar en público y en privado'
'El olvido de sí'
'Todo es posible'
'Bélgica'
'Mala farma'
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