Comienza el juicio por el chivatazo del
caso Faisán. Se sabe que este juicio, junto con las investigaciones que han
llevado hasta, él va a costar mucho dinero a los contribuyentes.
Se sabe también que en el banquillo
estarán los que no se han podido escapar. En el caso de que fueran condenados
planearía sobre ellos la sombra del indulto. Se indulta mucho en España. Si los
gobiernos de España supieran crear empleo con la misma facilidad con que saben
indultar, otro gallo nos cantaría.
“Es un madero. No me entra en la cabeza
que me haya advertido por teléfono”. Lo que no pase en España…
Ah, si la justicia fuera independiente en
España. ¡Cuántos estarían temblando ahora! No tendrían más remedio que ir
haciéndose a la idea de que en el futuro los cortes de pelo se los tendrían que
hacer en la cárcel. Claro que si la justicia fuera independiente ese chivatazo
no se hubiera producido, con lo que Eta hubiera recibido un palo de colosales
dimensiones. Pero a esos partidos que tenemos no les interesa. Quieren tener
atados a los jueces.
De modo que este juicio también estará
marcado por la X, como aquel otro famoso. Cada X tiene un nombre diferente
detrás. Casualmente, ese que acabó con la poca independencia que tenían los
jueces, y supo explicar muy astutamente sus motivos, se ha comprado ahora una
finca de caza. Quizá haya faisanes por esa finca y puede que invite a cazar a
Rubalcaba.
Dicen que la finca sólo le ha costado un
millón de euros. Él, que sabía agenciarse el voto de los pobres, trabaja ahora
para el más rico del mundo. Esas cosas pasan. También se ha tenido que ver con
el mundillo del capital riesgo.
Del juicio es posible que el faisán se
escape volando, después de haber desplegado todas sus plumas, como si fuera un
pavo real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario