Suponer
que Cataluña hubiera podido lograr la misma prosperidad fuera de
España no pasa de ser un supuesto, no del todo imposible, pero sí
harto improbable.
Parodiando
a Eugenio, cabría decir: ¿Lo saben aquel que diu?: Si mi abuela
tuviera ruedas sería una bicicleta.
No
es cierto que a los catalanes se les mire mal en el resto de España.
Cuestión distinta es la de los catalanistas, pero es que éstos no
paran de ofender. Hacia los catalanes siempre ha habido un punto de
admiración. Lola Flores presumía de que sus medias eran de
Sabadell. Cualquier español que repase las cosas que tiene en su
casa comprobará que muchas de ellas proceden de esa región del
nordeste. No son entendidas algunas de sus cosas, pero eso también
pasa con los demás. Andalucía, sin ir más lejos, sí que tendría
motivos para la queja. En lugar de tratar de estudiar las condiciones
en que viven los andaluces, para tratar de comprender sus actitudes,
se les ha venido teniendo por holgazanes, así a lo bruto y sin
ninguna consideración. Cuando muchos de ellos optaron por emigrar a
Alemania, durante el franquismo, demostraron que no era cierto. Las
condiciones que encontraron allí no eran las mismas que no les
permitían trabajar en su tierra. Los andaluces vienen soportando
esos sambenitos con la sabiduría que les es propia.
En
Andalucía siguen habiendo caciques que saquean las arcas públicas y
en Cataluña hay oligarcas que falsifican la historia, inventan
datos, tergiversan lo que quieren y se apropian de lo que no es suyo.
El componente principal de este disparate es el odio que se inocula a
todos, incluidos los niños. Muchos de ellos odiarán durante toda su
vida.
Y
todo eso con el fin de tener embobada a la clase trabajadora,
mientras la clase mangante hace acopio de poder y se atiborra de
dinero.
Y
hoy, la cadena, símbolo de la esclavitud. Lo dijo Joseph Conrad:
Sólo sé que quien se encadena está perdido. El germen de la
corrupción ha entrado en su alma.
El
peligro para ellos es que alguien tire de la cadena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario