La indefensión de Bankia

El Tribunal Superior de Justicia ha dictado una resolución según la cual el gobierno valenciano vuelve a ser avalista de la Fundación del Valencia C.F., porque Bankia, que arriesga 81 millones de euros en la cuestión, no fue parte del proceso en el cual se había invalidado el aval que prestó.

Un ciudadano que no va al fútbol y tampoco lo ve por la televisìón y además está hasta el gorro del fútbol observa, sin poder hacer nada por impedirlo, como le desvalijan la cartera para atender a los asuntos del fútbol.

El Valencia CF es una sociedad anónima que recibe tratos de favor del ayuntamiento de Valencia y de la Generalidad Valenciana. Eso porque sí. Ese trato de favor que se le da a un club de fútbol se podría dispensar a otras cosas más productivas. Pero no, se le da al fútbol.

El préstamo de Bankia procede de Bancaja. El presidente de esta Entidad, José Luis Olivas, accedió al cargo a través de la política. Le dio el préstamo a la Fundación con el aval de la Generalidad. Todo entre amigos. Y ahora ocurre que la Fundación no puede pagar, y Bankia no puede perder el dinero. Los contribuyentes valencianos, incluso los que están hasta el gorro del fútbol han de pagar. ¿Y qué ocurre con quienes firmaron esos avales tan abusivos para los valencianos? Pues nada. Ellos están muy tranquilos en sus casas, sin sentirse responsables de nada. Y a lo mejor tampoco van al fútbol, o si van no les preocupa demasiado. Lo que les interesa es seguir siendo unos señoritos a los que los bobos de turno les hacen la pelota, por si les cae una sonrisa.

Bankia estuvo indefensa en el proceso. Y los que compraron preferentes también estuvieron indefensos. E igualmente los que compraron acciones de Bankia.

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