lunes, 22 de julio de 2024

No merece un final así

 

Son muchos los que desean verlo en la cárcel por el daño que está haciendo en todos los órdenes de la vida, pero el ganado lanar, a cuyos componentes otros los llaman los norcoreanos, lo ve a su manera: «la presidencia de Sánchez ha sido positiva en numerosos aspectos, por eso no merece un final así».

Conviene apostillar que lo de numerosos aspectos se resume en uno: les ha permitido gozar del pesebre durante más tiempo del previsto. Lo de a costa de qué no les interesa. Más allá del pesebre todo es palabrería y propaganda para justificarse.

Estos que están acostumbrados a aplaudir cualquier vileza, cualquier traición a los ciudadanos, hablan del plan de regeneración democrática, como si pudieran engañar a alguien.

Los dirigentes del PSOE nunca han sido demócratas, sino que han querido hacer creer que lo eran, estableciendo marcos mentales en este sentido, y la mayoría de los españoles les ha creído. La verdad, sin embargo, es que han querido todo bajo control, los sindicatos, los medios, los jueces… Convirtieron en orgánicos a la mayoría de los intelectuales… Colonizaron las instituciones… Y a pesar de todo eso, la gente les creía, incluso socialistas verdaderos demócratas les creían.

Con Sánchez todo ha cambiado. Desde el primer momento ha mostrado su talante dictatorial, sin complejos de ninguna clase. Sin escrúpulos de ningún tipo. Ha demostrado quién es quien manda aquí, sin miramientos, sin contemplaciones, confiado en la impunidad, en que nadie se atrevería a llevarle la contraria, a la vista de la crueldad que ha dejado ver en cada ocasión que se le ha presentado. El ganado lanar lo sabe mejor que nadie, puesto que todos sus componentes procuran que se les vea aplaudir con entusiasmo y reír cada vez que Sánchez comete alguna bajeza.

La regeneración democrática solo es posible si los jueces son absolutamente independientes del poder político. O sea que con el PSOE no.

Esos libros míos

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