A los sinvergüenzas que mandan en
Cataluña no les importa envilecer a la población. Lo llevan
haciendo tanto tiempo que dar una vuelta de tuerca más no les cuesta
nada.
Su desparpajo llega al punto de que usan
con total desenvoltura los métodos propios de cualquier dictadura de
las que son o han sido en el mundo y, sin embargo, manejan la palabra
‘democracia’ como si fueran sus dueños, como si los
antidemócratas fueran los que no se tragan sus patrañas, los que
siguen firmes en sus convicciones.
Lo preocupante es que en nuestros días,
cuando hay tanta información al alcance de un solo clic, al personal
le da pereza comprobar las cosas e informarse. La delación es una de
las mayores vilezas que se pueden cometer. Que sea correcto hacerlo
con un delincuente no da pie a generalizarlo a todas las actividades
humanas.
Tratar de borrar el español de Cataluña
(también se está intentando o se desea intentar en otros lugares)
es otra vileza y además una estupidez. Es imposible borrar una
lengua por la fuerza aparte de que en Cataluña se viene hablando en
español desde hace siglos. Es una lengua perfectamente arraigada en
la región, como en todas las demás de España, y ningún
nacionalismo logrará jamás revertir esta situación. Por otro lado,
obligar a la población a aprender una lengua es contraproducente,
porque cada uno usa la lengua que más le conviene y aprende las que
más le interese. Por ejemplo: un pensionista extranjero que viva en
Benidorm no necesita aprender español y si le obligaran a hacerlo
podría irse a otro país; en cambio, a un extranjero que trabaje en
Benidorm le ha de interesar aprender español.
Nunca ha hecho nada bueno el nacionalismo
y no está lejano el día en que sea prohibido en todo el mundo, como
ya lo están el fascismo y el nazismo, que le son tan próximos en
la ideología y en los métodos.
2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Mujeres de Roma'
'Diccionario de elogios, piropos y voces galantes'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Mujeres de Roma'
'Diccionario de elogios, piropos y voces galantes'
No hay comentarios:
Publicar un comentario