domingo, 14 de octubre de 2018

Pedro Sánchez, el predestinado

El actual presidente del gobierno parece predestinado, pero no a lo que él quisiera, sino a hacer el ridículo. Su metida de pata en el besamanos en una más de las muchas muestras al efecto.
Seguramente pensaba que nadie se atrevería a decirle que se quitara de ahí, porque él tenía que ser consciente de que hacía mal, puesto que no era la primera vez que acudía al acto. Si pensó así no tuvo en cuenta que los funcionarios han de hacer su trabajo, no pueden escaquearse y menos en un acto público, así que tuvo que ir alguien a decirle que se quitara. Seguramente, le costaría mucho trabajo aguantarse la risa. El bobo tuvo que irse con cara de cabreo.
El modo de acceder a la presidencia del gobierno, cogiendo la ocasión al vuelo, con el apoyo de podemitas, bildutarras, rufianes, golpistas y demás ralea y dando lugar a que Rajoy le llamara aprovechategui, es un claro indicio de que si acaba bien la legislatura será un milagro.
Mientras tanto, Zapatero se reunió con Otegui, el etarra ese. Lo raro sería que se hubiera reunido con Maite Pagazaurtundúa, por citar a alguien que fue de su partido. El PSOE por encima de sus víctimas y tampoco es nada extraño. Hay que recordar aquella cantinela de Alfonso Guerra, dedicada a votantes bobos: «A los del PNV les queman las casas y a los socialistas nos matan a Casas». Pues eso, los socialistas también tienen unas cuantas víctimas y merecen respeto. Claro que los zapateros, o ciertos zapateros, piensan que todas son como Eduardo Madina.
Pedro Sánchez, ya lo viene anunciando con una metida de pata tras otra, para regocijo del público expectante, y algún día pisará algo muy resbaladizo, algo que pisará sin querer y se deslizará precipitadamente hacia el sumidero de los malos políticos. Esa peste. 

No hay comentarios: