Incluso muchos de los que presumen de saber de filosofía relacionan la palabra dignidad con el salario que perciben, o con el lugar que han alcanzado en el escalafón social.
El 15 de febrero de 2023 ofrecí en estas mismas páginas una definición menos banal del concepto ‘dignidad’. Voy a dar otra que no contradice aquella, sino que la refuerza. Y la voy a dar sabiendo que este ministro no es que no pueda dar con ella por sí mismo por más que lo intente, es que ni siquiera es capaz de entenderla una vez explicada. Ni nadie del gobierno. Voy allá: Todo el mundo nace con dignidad y nadie se la puede quitar. Es opción de cada cual conservarla o echarla por la borda.
Este ministro, apellidado Puente, es en sí mismo la síntesis de lo que se propone hacer el gobierno: Atacar sin cuartel ni desmayo a todo y a todos que no sean inequívocamente abyectos y mezquinos, haciendo mucho ruido para desviar la atención, mientras lleva a cabo políticas con las que se lleva a España a la miseria moral y económica. Y eso es así. Por poner un ejemple: dicen que ETA no existe, pero se hace un homenaje tras de otro a los terroristas. Aparte de que el mal causado por ETA en todos los órdenes de la vida, durará mucho tiempo más. En el plano económico, cabe destacar la inasumible deuda pública, que crece a un ritmo galopante y que más pronto que tarde obligará a tomar medidas drásticas.
En este contexto, las bravatas de Page solo pueden considerarse como imbecilidades, porque todo lo que no sea romper el carnet socialista no es serio. Mucho más lógico es que los socialistas vascos no tengan ninguna fe en la palabra de Pachi López, que para algunas cosas sí que es listo, y es que se debe de haber dado cuenta de que tener la intención de cumplir la palabra dada significa desatar la ira de Sánchez.
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