Las críticas al gobierno resultan fáciles, por cuanto no para de cometer tropelías e insensateces, que han obligado a varios socialistas considerados importantes a desmarcarse de Sánchez, pero con la boca pequeña, todo hay que decirlo. No llegará la sangre al río, y por la parte socialista no se vislumbra ningún escollo que impida al presidente a proseguir con su labor destructiva.
En cambio, quienes critican a Ayuso lo hacen con juego sucio. Mentiras, inventos, falsedades, mezquindades, etcétera. Eso demuestra el buen cartel que tiene y las simpatías que despierta en toda España. Y esperanzas. Ojalá Feijóo comprendiera, en vista del escaso entusiasmo que es capaz de despertar, que lo mejor que puede hacer es apartarse para que sea ella, Ayuso, quien se ponga al frente del partido y nos libre de las garras del maligno.
Llevo tiempo pensando que está señalada por el Destino, por el azar, si quieren, para ese papel. Y me he entretenido mirando las cosas que dice la inteligente Dolores Agenjo Recuero en X en donde he podido ver esto suyo: «Ayuso debería ser presidenta de Cataluña. Ya veríamos si se presentase... Pero no se preocupen será presidenta de España y a Turull le explicará lo del "colorín colorado".», que puso el pasado día 16.
He dicho aquí alguna vez que Ayuso ganaría en todas las provincias de España en las que se presentase. Y si hubiera sido ella la candidata a la presidencia en lugar de Feijóo ahora sería la presidenta y nos habríamos librado ya de esa peste que ha resultado ser el PSOE, un ejército adiestrado en la desvergüenza y el hábito de vivir del presupuesto, para lo cual no duda en abrazar todas las causas inútiles y convertirlas en dogmas de fe. Lo que en su día fue catalogado acertadamente como felipismo sociológico, que actualmente ha mutado a sanchismo sociológico, que es lo mismo, pero más cutre y descarado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario