De Oyarzábal a Maneiro

Gorka Maneiro es un político vasco que dice las verdades del barquero a los etarras y sus cómplices y respeta a las víctimas del terrorismo y se solidariza con ellas.

Iñaki Oyarzábal lanza infundios sobre Covite, la asociación que preside Consuelo Ordóñez de forma ejemplar y que no admite la instrumentalización de las víctimas y el aprovechamiento político de la lucha contra el terror.

Para dar idea del asunto, baste decir que Laura Mintegui se ha puesto del lado del PP en lo que se refiere al desacuerdo de Covite con el gobierno.

Eta se siente más próxima al PP que a Covite.

Para vencer al terrorismo, la colaboración de las víctimas es fundamental. Los sucesivos gobiernos han tratado de utilizar electoralmente la lucha contra el terror. Eso es traicionar a las víctimas. Pero ellas, o muchas de ellas, pueden no ser conscientes del detalle. Los sucesivos gobiernos tratan de acercar a sus conveniencias a aquellas víctimas en las que se da esta circunstancia. Covite no se deja. Como consecuencia, se intenta desestabilizar a esta asociación de todas las formas posibles.

Otro de los elementos que anda metiendo cizaña es el obispo Uriarte. ¿Con qué derecho les pide a las víctimas cualquier cosa? La Iglesia católica sabrá lo que hace manteniéndolo en sus filas. Pero mientras sea así no pienso poner la X, por más que lo pida, y mira que lo pide.

Al obispo Uriarte le habló bien claro Consuelo Ordóñez. También se lo explicó en román paladino Pilar Ruiz Albisu, madre de Maite Pagazaurtundua, autora de la famosa carta que Patxi López no contestará jamás. Maite Pagazaurtundua también está en Covite.

Iñaki Oyarzábal ataca a Covite y Gorka Maneiro respeta y apoya a las víctimas del terrorismo, y lo hace sabiendo que en el envenenado clima político del País Vasco, en donde lo hediondo es normal, esa actitud no proporciona muchos votos.

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