Reunión de cerdos en El Matadero

Hubo una reunión de cerdos en el matadero, pero no fueron a que los mataran sino a celebrar sus pasadas andanzas; a reivindicar su condición de cerdos, en suma.

Estos cerdos estuvieron la pocilga, su lugar natural, pero ahora andan sueltos, porque sus guardianes se durmieron y ahora van dejando sus excrementos por donde pasan. Estuvieron en la pocilga a causa de las destrozas innumerables que habían hecho. Ellos reconocen que han hecho mucho mal. ¿Cómo no lo van a reconocer si disfrutan haciendo el mal? Reconocen haberlo hecho y se enorgullecen de ello, y si dicen otra cosa mienten.

No están todos los que son, pero son todos los que están. Se ve a la legua que son cerdos y aunque tengan una apariencia mansa, en realidad, son muy peligrosos.

Esos cerdos que han salido de las pocilgas, y que tanto enturbian el medio ambiente, desean que salgan también los cerdos que siguen encerrados y mucha gente se ha echado a temblar, porque sospecha que el hecho se va a producir. Los guardas de los cerdos tienen tendencia a dormirse, cosa que aprovechan los animales para salir. La verdad es que con tanto cerdo suelto el ambiente puede volverse irrespirable.

Hay otros que son cerdos por dentro. Eso de ser cerdo por dentro tiene guasa. Apestan y hieden , pero ellos no se dan cuenta de que son cerdos. Les gusta refocilarse en la inmundicia y el cieno y prefieren la amistad de los cerdos a la de los demás. Algunos de esos cerdos por dentro se han puesto a bailar de alegría a la vista de todos y han aplaudido las deposiciones de los cerdos que se reunieron. Hay otros cerdos por dentro que disimulan su alegría, porque no quieren que se les note, pero están prestos a ayudar a los cerdos a la primera ocasión que se les presente, de la manera oblicua que acostumbran.

'El amor no es un verso libre'
'Figuraciones mías'
'Fuga y contrapunto'
'Pasos de baile y otros relatos'
'El crimen de la calle El Salvador'
'Creciendo juntos'
'Iluminados y perversos'
'Cien palabras'