Una
de las cosas para las que sirve este portal es para saber cómo se
vive la política en España. Ignoro si en otros países ocurrirá lo
mismo, o si las cosas se hacen de mejor o peor modo. Lo de aquí no
es nada tranquilizador.
Si
uno se fija en los militantes de los partidos y lo hace sin
prejuicios, el desencanto llega enseguida. Tratan de machacar a los
contrarios, demostrando lo malos que son, etc. Alguien que no tuviera
más que políticos en su lista, tendría que soportar día tras día
largas series de comentarios denigratorios y burlas sarcásticas, y
deseos de los que los rivales se den un batacazo y se rompan todos
los dientes.
Y
si no son comentarios hirientes y agresivos para los antagonistas,
son eslóganes e instrucciones para los propios.
A
simple vista parece todo muy aburrido, pero no debe de serlo porque
son muchos los que los secundan y aplauden.
Lo
ideal, y ya no sé si en lugar de ideal sería llamarle utópico, es
que todos se mostraran de forma constructiva. Es decir, que hicieran
propuestas alternativas a lo que se está haciendo, y que intentaran
hacerlas de forma educada (puede que lo consiguieran), o que los que
están haciendo cosas explicaran por qué las hacen y por qué de ese
modo.
A
mí me aburre más el improperio que las buenas formas, pero se
conoce que a otros les ocurre lo contrario.
Los
políticos españoles son más entendidos en las formas de mantener,
conquistar o usar el poder, que en la democracia y los usos
democráticos. En lugar de preguntarse si han entendido bien lo que
es la democracia y cómo se llega a democracia, dan por supuesto que
son demócratas, y luego tienen comportamientos muy alejados de lo
que se creen que son.
Deberían
darse cuenta todos de que España es una democracia sin demócratas y
los menos demócratas de todos son los políticos.
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