Parece
ser que el asunto es antiguo, pero alguien lo ha sacado hoy a relucir
y me parece que no está mal recordarlo.
Si
los nacionalistas nos machacan una y otra vez con hechos que
ocurrieron hace varios siglos, ¿por qué no se puede hablar de cosas
que datan de un año o dos?
El
caso es que Joel Joan, que tiene la habilidad de hacerse notar con
declaraciones de las que luego a veces se desdice, con escasa
fortuna, porque
más le valdría arrepentirse de lo dicho que negar haberlo dicho,
manifestó «En
España más vale ser gay que catalán, tengo envidia de los
homosexuales».
Al
tal Joel hay que comenzar por reconocerle una gran capacidad para
ofender a mucha gente con muy pocas palabras. A
continuación habría que preguntarle si los homosexuales, de forma
conjunta, le han hecho algún mal, o si se lo ha hecho algún
homosexual individualmente, o si no le han hecho nada ni individual
ni colectivamente, pero tenía ganas de ofenderlos.
También
habría que preguntarle si conoce a todos los catalanes y está
seguro de que todos los catalanes piensan como él.
Y
si cree que hay catalanes homosexuales y en este caso qué piensan
como catalanes y como homosexuales de su afirmación.
Y
hay
noticias de que Arturo Mas también dijo lo mismo, o algo muy
similar, y
entonces hay que concluir en que el mundo se ha vuelto loco, o en que
hay mucho loco suelto, muy
poca sensibilidad hacia el prójimo, y
mucha cabeza de chorlito.
Supongo
que los homosexuales protestarían en masa y
no me extrañaría que un buen número de nacionalistas se burlara de
ellos.
En
fin, que quien quiera abrazar la ideología nacionalista puede
hacerlo, pero
debe tener en cuenta que con ello su tendencia a desbarrar aumentará
exponencialmente. Los
nacionalistas desbarran mucho.
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