Le
he leído alguna vez a Luis María Anson que los bancos no actuaron
mal durante el crecimiento de la burbuja, error que hay que atribuir
a las cajas de ahorros exclusivamente. Y si no recuerdo mal puso a
Botín como ejemplo de banquero eficiente. No descarto que haya hecho
lo mismo con González y Fainé.
Lo
cierto es que los bancos españoles también tienen mucho ladrillo en
sus balances, y tratan de quitárselo de encima como sea. ¿Qué hizo
el Banco de España para que no ocurriera? Poco puede hacer, puesto
que los ministros sueñan con ocupar plaza en los consejos de
administración bancarios. Los bancos que tienen mucho negocio en el
extranjero han tenido una vía de escape por este lado.
Los
bancos ahora tienen menos beneficios que antes, en parte por la gran
cantidad de ladrillo que tienen en sus panzas y en parte porque en la
situación actual nadie hace negocio. ¡Ah!, pero los altos
directivos bancarios tienen que aumentarse el sueldo, porque si no se
van, dicen. No sé dónde irían, porque lo que saben hacer es hundir
los bancos, pero ya se ve que la excusa les sirve. Aunque la desmonta
el dato de que cuando uno de ellos critica al jefe lo echan. Y para
que se vaya le han de pagar mucho.
El
caso es que los bancos necesitan ganar suficiente dinero para pagar
los sueldos estratosféricos de quienes los llevan a la ruina. Y para
ganar ese dinero han de aumentar las comisiones, o inventar otras.
El
ciudadano de a pie se encuentra con que el dinero que pudo invertir
en acciones, preferentes, etc., se ha esfumado. Luego ve como parte
de los impuestos que paga se emplean para ayudar a los bancos, porque
están en mala situación, los pobrecitos. Y encima cuando va al
banco, porque ahora hay que hacerlo todo a través del banco, le
cobran hasta por respirar el aire que hay dentro del banco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario