No me extrañaría nada que el diario del
conde, que desde aquel ridículo editorial conjunto ya no merece
ningún crédito, aprobara dicha iniciativa o le pareciera correcta.
Sin embargo, el simple hecho de que se
haya la propuesta de que Puigdemont sea investido por skype es una
falta de respeto a Cataluña y a todos los catalanes, los locatis y
los cuerdos. Ni siquiera debió presentarse a las elecciones. Los
políticos deben ser consecuentes con sus actos y el hecho de que un
sinvergüenza sea votado por muchos no merma ni un ápice esta
condición. Un político que amenaza al Estado y se burla de él y de
sus tribunales de justicia y que cuando, por fin, la maquinaria de la
justicia se pone en marcha huye de forma vergonzosa no debería
figurar luego en ninguna lista electoral. Que lo hayan hecho varios
muestra el nivel de la banda. Y que tengan periódicos y periodistas
que lo apoyen es indicativo de la degeneración de los adscritos a
este movimiento.
Tampoco debieron figurar en las listas
los encarcelados o en libertad bajo fianza, aunque no pese ninguna
condena sobre ellos, precisamente porque les puede corresponder una
con muchos años de cárcel, lo cual sería un oprobio para quienes
los han votado.
Quien eligió, a dedo, a Puigdemont es,
oficialmente, un delincuente. Otro motivo de vergüenza para sus
votantes es que el nuevo gobierno, si los separatistas consiguen
formarlo, actuará de forma muy diferente a como lo hizo el gobierno
anterior hasta provocar el 155. Están haciendo creer a sus electores
algo que no van a cumplir, porque ya se han dado cuenta, de eso sí,
de que la impunidad en la que confiaban no existe. Al final de cada
delito están la cárcel y las multas que correspondan. Lo de hacer
el ridículo un día sí y otro también es voluntario.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
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