Dicen que este ex ministro griego es muy
brillante, pero lo que es palpable es que su adscripción a una
corriente política similar a Podemos le impide discurrir
correctamente. Eso se desprende del reportaje que han hecho en El
País de su último libro.
No es el único que ha escrito algún
libro alertando sobre los problemas del euro o de la Unión Europea.
Pero Daniel Lacalle, por ejemplo, propone soluciones. Varoufakis no.
Varoufakis sólo vaticina catástrofes, en sintonía con esta oleada
de políticos de extrema izquierda cuyo empeño consiste en destruir
el sistema, para a continuación imponer el suyo.
Algo aprovechable parece ser que hay en
el libro y es que dice que Luis de Guindos sabe de economía, aunque
luego lo critica porque a la hora de la verdad se pone en el lado
bueno, y no en el suyo, que evidentemente es el malo. O sea, que
produce tranquilidad saber que tenemos un ministro de Economía
competente que no se deja liar por tramposos.
Miente Varoufakis, o se equivoca en su
análisis, cuando dice que Europa sólo quería dar una lección a
Grecia. La Unión Europea se dio cuenta de no debía haber autorizado
la entrada de Grecia, pero si la expulsaba el remedio habría sido
peor que la enfermedad. Los griegos hicieron trampa para entrar,
presentando unos datos que no eran ciertos y siguieron haciendo
trampa todo el tiempo. Para estropear más las cosas, salió elegido
el gobierno de Tsipras, en el que estaba Varoufakis como ministro de
Economía. En lugar de reconocer la realidad de las cosas y proponer
una solución razonable, Varoufakis, aprovechando su dominio de la
teoría de los juegos, quiso chulear y chantajear a la Unión
Europea, como si los demás fueran tontos y no se dieran cuenta de
sus intenciones. Lo planteó como un farol de póquer. La Unión
Europea no podía permitir eso.
Es una pena que talentos como el de
Varoufakis discurran por los vertederos de la política y no por
cauces productivos.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
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