Lo que distingue a Echenique

Echenique es un señor (¡ejem!) llegado de un lejano país a esta España de nuestros pecados que tan mal cuidamos que se nos cae a pedazos.

Este señor (¡ejem!), en esta España nuestra que se nos cae a pedazos ha encontrado acomodo en un partido que le viene como anillo al dedo, un partido que si los redactores de la Constitución hubieran sido cuidadosos no sería legal. Es uno de los partidos que hacen todo lo que pueden para que España se caiga a pedazos y últimamente está siendo financiado, como otros por el estilo, por los contribuyentes españoles, que, dado el camino emprendido, cada vez podrán contribuir menos.

Pero vayamos con Echenique y lo que le distingue. Hasta tiempos relativamente recientes, dentro de los cuales debe de estar incluido este señor (¡ejem!), el peso de la educación de los hijos recaía mayormente en la madre. Y aunque en la actualidad se hayan igualado las cosas o vayan camino de igualarse, seguramente ellas siguen teniendo más predicamento y lo tendrán siempre. La cuestión es que o su madre le enseñó todo lo que sabía o no le enseñó nada y se ha convertido en maleducado de forma autodidacta. Salvemos a la pobre señora, que a lo mejor era una santa, y adjudiquémosle todo el mérito a él.

Es un maleducado de clase suprema, lo que en un autodidacta tiene mérito, porque pasó por delante de la Familia Real sin saludar. Si está muy feo no saludar a alguien, no hacerlo en un acto oficial y precisamente a quienes nos representan a todos los españoles lo califica y lo define. El siguiente paso que le correspondía hacer, y puesto que se presenta como científico debería saberlo, es renunciar a su sueldo y devolver lo cobrado hasta el momento.

España es un Reino y mientras no cambien las cosas todos los políticos están obligados a respetar y honrar a la Familia Real.

Echenique procede de un país que tiene la república como forma de Estado. Podía haberse quedado allí. En España no necesitamos a nadie que venga a hacer el mal, porque ya hay muchos españoles que lo hacen. El cupo está cubierto.

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