domingo, 29 de mayo de 2016

La presencia de N. Serra en el acto socialista

Los socialistas hablan mucho de regenerar la vida pública y de combatir la corrupción, pero lo hacen como si toda la podredumbre fuera del PP, como si ellos no hubieran roto un plato en la vida.
Citan a Rodrigo Rato y se echan las manos a la cabeza, pero no de vergüenza, sino en un gesto teatral. Olvidan que si Rodrigo Rato y otros están en esa delicada situación es gracias a la querella de UPyD. Y si no hay muchos más en esa situación, incluidos algunos socialistas, es porque UPyD no tenía dinero para poner más querellas. Por cierto, ningún partido político, ni sindicato, se sumó a las querellas de UPyD, ni las asumió al tener que abandonarlas este partido. Sin hechos que las avalen, como es el caso de UPyD, todas las palabras que se digan contra la corrupción son brindis al sol.
Narciso Serra llevó a la quiebra a la que llegó a ser una de las cinco cajas de ahorros más importantes de España y aparte de ese 'mérito' su gestión está siendo investigada por la justicia. Sin embargo, el PSOE lo trata como si fuera una persona respetable.
Además de que en términos económicos la corrupción del PSOE debe de ser mucho mayor que la del PP, hay que tener en cuenta la corrupción ideológica, tan peligrosa o más que aquella, puesto que genera daños de todo orden. El PSOE debería darse cuenta de que el nacionalismo se ha incrustado en sus filas y cuando alguien dice que es nacionalista y socialista está claro que es lo primero y que lo segundo no pasa de ser un disfraz. Es el caso de Joaquín Puig, por ejemplo, pero ese es uno entre miles.
Cuando los militantes de un partido no tienen clara la ideología, el partido está en peligro.

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