miércoles, 25 de mayo de 2016

Pablo Iglesias y Gara

Todos los caminos conducen al mismo sitio. El abuelo de Pablo Iglesias, Manuel Iglesias, participó en sacas. Fue quien identificó, porque los conocía, a Joaquín Dorado y Rodríguez de Campomanes, y a su cuñado, Pedro Ceballos, que fueron sacados de su casa y aparecieron muertos al día siguiente en la Pradera de San Isidro. Este dato figura en un artículo de Hermann Tertsch, titulado 'El abuelo de Pablo', que conviene leer entero.
El padre de Pablo Iglesias, Javier Iglesias, fue miembro del FRAP, grupo terrorista de infame recuerdo, como todos.
El propio Pablo Iglesias no disimula su simpatía por el terrorista Otegui, e incluso por ETA, puesto que ha dicho en alguna ocasión que sus motivos eran políticos.
Se han desenterrado unas declaraciones suyas hechas en 2013, o sea, bastante recientes, en las que manifestó que salvo Gara todos los medios de comunicación son el enemigo.
No tendría demasiada importancia todo esto, puesto que, por desgracia, ya sabemos que ETA tiene muchos cómplices, activos o pasivos, conscientes o inconscientes. El problema consiste en que este coletudo, maleducado, faltón y embustero, dirige un partido político y tiene posibilidades de formar parte del futuro gobierno de España.
Sus votantes incluso se suelen ofender si se les hace notar que han dado su voto a una cuadrilla de impresentables. Quizá el cerebro humano se componga de mezclas y en algunos casos no den muy buenos resultados. En cualquier caso, los votantes de Podemos no demuestran mucho respeto a las víctimas de ETA.
La suerte que tenemos es que España pertenece a la Unión Europea y ésta no va a permitir todas las maldades que quisieran hacer. Por eso los de Podemos quisieran salir de ella y la esperanza consiste en que no sea posible.
De todos modos, si consiguieran llegar al gobierno podrían hacer mucho daño, no todo el que quisieran, pero para los más indefensos podría ser definitivo.


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