Ha escrito Beatriz Talegón, que dicen
que fue una promesa del PSOE, un artículo en el que aparte de dejar
en calzoncillos a Pdr Snchz y de descubrir que las supuestas y
cacareadas prácticas democráticas en el seno del partido no son
como dicen los propagandistas, no aporta nada más.
Si las juventudes emergentes del PSOE son
como ésta, apaga y vámonos. Apuntarse a las tesis conspirativas
para explicar la elección de Pdr Snchz como Secretario General del
partido es ridículo. Otra cosa habría sido si en lugar hubiera
lamentado el bajo nivel de los tres candidatos al cargo citado. Pero
que Susana Díaz, como apunta, lo haya organizado todo para facilitar
su desembarco en la Secretaría General del PSOE es ciencia ficción
de la mala. Eso cabe en una cabeza tan poco dotada como se muestra la
de Talegón.
Pero lo más preocupante del discurso, y
en eso coincide con Snchz, es señalar que todo el objetivo del
partido es ganar a la derecha. Lo suyo es ver la política como una
contienda y al adversario ideológico como enemigo, con lo cual los
ciudadanos dejan de serlo para convertirse en peones.
Lo que debería esperar un ciudadano de
los políticos es que traten de encontrar las mejores fórmulas para
gobernar el país, utilizando los recursos de que se dispone. En
cambio, lo que vemos es que prometen tantas cosas que da la impresión
de que tienen una varita mágica para conseguir unos recursos de los
que por el momento no hay constancia por ninguna parte y en lugar de
eso se sabe que hay muchas deudas. Y además de prometer, a los
rivales se les representa como si fueran demonios.
En realidad, algunos sí lo son. Varios
partidos españoles quieren destruir España. La propia Talegón, y
en esto acierta, califica a cierto partido en su artículo como
pseudoizquierda oportunista.
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