Resulta curioso que la religión
católica, algunos de cuyos preceptos o puntos doctrinales son
incompatibles con ella, figure de forma expresa en la Constitución.
En mi opinión es un error grave, porque
proporciona motivos a otras religiones para que también demanden
privilegios. Algunas de ellas están hechas para el mal, o sea, para
subyugar a sus fieles y llevarlos por los derroteros que se les
antoje a sus líderes. Esto no significa que todos los adictos a
estas religiones sean malas personas y si fuera así estaríamos
perdidos. Me refiero al Islam y a los Testigos de Jehová, cuya seña
de identidad, en ambos casos, es la sumisión, que es contraria a la
naturaleza humana. Algunos confunden, a menudo interesadamente, la
sumisión con la docilidad, que es otra cosa distinta y muy sana y
recomendable. También coinciden las dos religiones citadas en que
el bien y el mal no existen, sino tan solo la voluntad de Dios. ¿y
cómo saben ellos cuál es esa divina voluntad? Solo se me ocurre
pensar que preguntándoselo al ayatolá de turno, o a su equivalente.
Aunque a lo mejor ni siquiera se le puede preguntar, sino que hay que
estar atento a lo que diga, cuando lo quiera decir.
Ninguna religión de las que operan en
España, y seguramente ninguna del mundo, se ajusta a la
Constitución. Si para constituir una asociación hay que cumplir
determinados requisitos lo lógico sería que con las religiones
ocurriera lo mismo. Y aquí topamos con la dificultad de prohibir las
religiones que no se sometan. Ese gato es muy grande para ponerle el
cascabel. Pero el Estado tiene la obligación de proteger y defender
a sus ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, entre ellos a
los más crédulos. No sería muy complicado hacer una lista con los
preceptos de la Constitución que incumple cada una de las religiones
y difundirla ampliamente.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Cavilaciones y melancolías'
'Necesidades emocionales'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Cavilaciones y melancolías'
'Necesidades emocionales'
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